Carta del curso
Sommaire
Artículo 1
El Curso Privado por correspondencia Santo Domingo Savio y Santa María Goretti es CATÓLICO colocando este título bajo el patronazgo de estos dos modelos heroicos de la infancia y de la adolescencia.
A pesar de que la palabra católico se basta normalmente por sí misma, si se comprende en su plenitud, la dureza de los tiempos que vivimos obliga a ajustarla más particularmente con las precisiones que siguen, las cuales parecen indispensables para que la posición del Curso aparezca clara para todos.
Esta posición es la que inspira el conjunto y el detalle de la enseñanza dispensada.
Artículo 2
A. El Curso y todos los que están consagrados a él o que han consagrado su tiempo y su energía están firmemente ligados a la liturgia tradicional recibida a través de todos los tiempos y hasta estos últimos años como tal por la Iglesia, centrada en torno a la Misa de los Apóstoles, los Padres, los Doctores y los Santos, codificada definitivamente y hasta el fin de los tiempos por el Papa San Pío V, en su bula “Quo primum tempore”.
B. Reciben con fidelidad los anatemas dados a perpetuidad por el Papa San Pío V contra aquellos que osasen tocar esta Misa, imponer otra, prohibir celebrarla o asistir a ella, fuere cual fuere su estado, fuere cual fuere el lugar que ocuparen para su desgracia en la jerarquía.
C. Por estos motivos, rehúsan todas las novedades litúrgicas, celebraciones, “synaxis” y “eucaristías”, sean cuales sean las personas que pretendan imponerlas.
Artículo 3
A. Están firmemente ligados al catecismo tradicional, recibido durante 2000 años como tal en la Iglesia, enseñado particularmente en el concilio de Trento, precisado y confirmado sin desfallecimiento por todos los Pontífices Romanos hasta Pío XII.
B. Rehúsan pues explícitamente todos los pretendidos catecismos nuevos o titulados como progresivos, salidos de las falsas doctrinas modernistas, que desnaturalizan la Fe Tradicional bajo el pretexto de adaptarla a los tiempos modernos.
Artículo 4
A. Conforme a la Tradición y a la enseñanza explícita de la Iglesia, toman la Vulgata de San Jerónimo como la única versión auténtica de la Sagrada Escritura y sostienen que la Llave de su interpretación católica se encuentra en los Padres de la Iglesia y en la Tradición.
B. Rechazan por tanto explícitamente todas las traducciones falsificadas y nuevas que desnaturalizan el sentido y el alcance, y cuyo número crece cada día tras el triste concilio ecuménico Vaticano II.
Artículo 5
Por último, en todos los planos, el católico es un hombre de orden, de lógica, de estabilidad, porque quiere lo que Dios quiere, “sobre la tierra como en el cielo”, en el orden social y político tanto como en el plano filosófico o teológico, en matemáticas y en gramática, como en historia o en física.
En consecuencia, en todos los niveles, sin excepción, y tan lejos como sea necesario remontarse, se afirman contra-revolucionarios ya que católicos, especialmente en materia de educación, de escolaridad y de enseñanza en el plano natural.
Artículo 6
Para que la enseñanza dispensada por el presente Curso pueda conformarse a los distintos puntos que venimos evocando, es evidente que se hace necesario completar la mayoría de los programas actualmente en vigor en los liceos, colegios y escuelas concertadas, que son el producto de dos siglos de revolución permanente en plena aceleración, y que conducen a quebrantar las voluntades, debilitar las inteligencias y engañar las memorias.
El cuadro general de estos programas debe conservarse, inspirándose en aquello que se hacía varias decenas de años atrás, confiando en los programas de las escuelas católicas en el tiempo en que fueron dignas de este nombre. E incluso en estos temarios, muchas cuestiones deben retomarse; a la cual labor, en la medida de lo posible y con la ayuda de Dios, cada colaborador se aplica permaneciendo conforme a las prescripciones reglamentarias en vigor; las cuales no son, de otra parte, más que “minima”.
De todo lo dicho se sigue que el Curso prepara a los alumnos para los exámenes oficiales en la medida en que su éxito no resulta incompatible con una formación católica, lo cual es posible todavía por un cierto número de años y para ciertos exámenes. El Curso los prepara sobre todo en la medida en que una formación tradicional, conforme a la naturaleza de la inteligencia humana, dará a los niños que la sigan con seriedad, una aplastante superioridad intelectual sobre aquellos otros embrutecidos por el audiovisual, vueltos inútiles para la regla de tres, e incapaces de hablar y escribir en francés.
Artículo 7
De todo lo precedente se sigue necesariamente que el Catecismo y la Doctrina Católicas (Historia Sagrada, Escritura Sagrada, los primeros rudimentos de teología moral y dogmática) son materias sin las que la inscripción al Curso se hace imposible.
Se enseñan de forma clásica siguiendo el programa elaborado por el Curso, y en referencia a los autores tradicionales.
Artículo 8
EL FRANCÉS: la lengua francesa se enseñará de forma tradicional, en especial en lo referente a gramática y ortografía.
En la medida de lo posible, y siguiendo una revisión progresiva, la literatura se enseñará dando a conocer autores católicos y contra-revolucionarios que han sido totalmente evacuados de los programas de enseñanza.
Por el contrario, en aplicación de las reglas canónicas de la Iglesia, los autores que figuran en el Índice no se estudiarán en sus textos. Si su conocimiento histórico o ideológico es necesario, como ocurre con Rousseau, Voltaire, Hugo, Balzac, etc., su estudio se llevará a cabo a través de lo que han dicho autores católicos, tales como Maistre, Fréron, Veuillot ou Monseigneur Pie y a partir de algunos textos anodinos y criticados. Este procedimiento permitirá dar al escolar el contra veneno, sin obligarle a ingurgitar el veneno mismo.
Artículo 9
EL LATIN: la enseñanza del latín forma parte de los estudios clásicos. Supone una base esencial para el estudio del Francés el cual proviene de aquél. Es también la lengua de la Iglesia, de la liturgia tradicional.
El latín es pues una materia en principio obligatoria en el Curso. No obstante, este principio sufre, a petición de las familias, derogaciones, que se hacen necesarias debido a la dureza de los tiempos y a las dificultades de la enseñanza a distancia.
Artículo 10
HISTORIA Y GEOGRAFÍA: la enseñanza de estas materias ha quedado hoy desnaturalizada. Resulta esencial, por lo tanto, y se la considera como no opcional para los alumnos del Curso. Se la restablece en su cronología y en su verdad, recentrándola en Nuestro Señor Jesucristo y en el Misterio de la Redención, sin los cuales la historia profana misma se convierte en una sucesión de acontecimientos sin significación, y el mapa del mundo en un vano álbum para colorear sin explicación.
Artículo 11
CIENCIAS NATURALES: el conocimiento de la Creación en el orden material, vegetal y animal, se abordará con espíritu católico de respeto y admiración del orden querido por Dios en la Creación y de su harmonía.
Las ciencias se tratarán con un espíritu verdaderamente científico, fundado sobre la experiencia real y, en consecuencia, adecuado para prevenir al niño contra los falsos dogmas de la falsa ciencia, particularmente el evolucionismo y el transformismo, esos “cuentos de hadas para los mayores” según las palabras del erudito Jean Rostand, por las cuales los ateos buscan una imposible explicación del mundo que les permita excluir a Dios de la Creación.
Su enseñanza es clásica, y dada sobre bases tradicionales: gramática, declinaciones, análisis, versiones y temas, y a través de una selección de autores clásicos aceptables y, en tanto que sea posible, cristianos.